Walter Mehrer C
La natación es un ejercicio recomendado para personas de todas las edades. Se trata de una actividad que cuida de nuestros cuerpos, pero también, y por extensión, de nuestras mentes. Frente a otros deportes, como puede ser la carrera, tiene la ventaja de ser mucho menos lesivo y de implicar a más músculos en el trabajo.
Desde una perspectiva psicológica, es un oasis para los problemas cotidianos y la ansiedad asociada. Al mismo tiempo, permite desarrollar valores muy positivos como la constancia y la tenacidad.
Por otro lado, los beneficios físicos de la natación son ilimitados. A grandes rasgos, es un deporte bastante completo, fantástico para el entrenamiento cardiovascular, la resistencia y la tonificación. Además, es una actividad ideal para quienes se recuperan de una lesión o para aquellas personas que sufren dolor en las articulaciones.
Ciertamente, debes saber que la natación es el único deporte que se recomienda en más del 80% de los casos médicos y tiene un gran público objetivo, accesible desde niños a ancianos. De hecho, los estudios confirman que nadar ayuda contra muchas enfermedades, ya que crea un estado de confort físico y psicológico.
Asimismo, la investigación respalda el hecho de que, a través de sus cualidades, el agua ejerce un fuerte efecto tónico sobre el sistema nervioso. Por ello, las actividades acuáticas suelen recomendarse a aquellas personas que sufren trastornos mentales.
Como hemos dicho, la natación tiene el extraordinario poder de reforzar nuestra salud.Sin embargo, ¿conoces los beneficios psicológicos de la natación? Te los presentamos a continuación:
Reduce el estrés
Primeramente, la natación puede reducir el estrés, igual o más que otra práctica física. Se trata de una actividad muy relajante, que permite un mayor flujo de oxígeno a los músculos, obligando a regular la propia respiración.
Asimismo, la natación puede ayudar a promover el crecimiento de nuevas células cerebrales en partes del cerebro que las pierden por estrés crónico. Por lo tanto, es una actividad que puede influir positivamente en tu capacidad para manejar y enfrentar el estrés.
Aporta energía
En general, te sientes cansado después de practicar la mayoría de los deportes. Sin embargo, la natación es única en este sentido. De hecho, los expertos recomiendan nadar por la mañana para comenzar el día con buen pie. Esto te dará más energía para encarar la jornada con las mejores sensaciones.
Refuerza tu autoestima
La natación es un entrenamiento físico para todo el cuerpo, por lo que realmente te permite quemar el exceso de grasas y tonificar tus músculos. Esto, a su vez, aumenta la confianza en ti mismo y tu autoestima. Se produce el efecto dominó: ¡al sentirte mejor contigo mismo, tu estado de ánimo mejora de forma natural!
Aumenta la potencia cerebral
El entrenamiento cardiovascular hace que la sangre oxigenada se bombee de manera más efectiva. Cuanto mayor es el flujo sanguíneo, más oxígeno recibe el cerebro. En otras palabras; cuanto mejor funciona tu cerebro, mejor reaccionará el resto del cuerpo.
Mediante la natación, sentirás como las tareas diarias son más fáciles de llevar a cabo, además de observar como tus niveles de concentración aumentan.
Antidepresivo
El último de los beneficios psicológicos de la natación que te presentamos es su efecto antidepresivo. A pesar de tratarse de un deporte individual, las clases suelen ser grupales. Estas brindan una experiencia social para los participantes. A su vez, el hecho de completar los continuos retos que ofrece la natación proporciona una sensación de logro. La natación hace que se liberen endorfinas y neurotransmisores, como la serotonina.
Finalmente, la natación es una forma única de hacer ejercicio, ya que permite cosechar los beneficios del entrenamiento aeróbico, anaeróbico y de resistencia sin causar un gran impacto sobre huesos y músculos. Así, ¿a qué esperas para empezar a hacer tus primeros largos?
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